miércoles, 30 de enero de 2019

Los ilegales "dueños" del Uritorco cuentan con complicidad mediática local en Capilla del Monte para robar a los turistas

La foto que ven primero es el ilegal ingreso que los concesionarios, también ilegítimos del legendario Cerro Uritorco montaron a metros del ingreso al mirador de semejante belleza natural que pertenece a todos los argentinos pero que en en la bella Capilla del Monte, en la provincia de Córdoba es "propiedad", al parecer por "derecho divino", o mejor dicho "del Consejo Deliberante y todos los intendentes que pasaron, pasan y pasarán de la poderosa familia Anchorena, viejos terratenientes ociosos que cobran millonadas por alquilar este recurso natural que permite mejorar la salud con sus alturas, sus hierbas naturales, sus travesías y caminatas con meditación inclusiva si se quiere y con ríos de vertiente transparentes. Si uno va con la familia en auto debe abonar le guste o no 200 pesos para estacionar y si va en moto 80. Luego explotan una confitería con presos delirantes, mala atención y que como no sufre problemas económicos, ya que aprovechan la necesidad de la gente de relajarse y pasear, cierra a las 19. Claro paga menos a sus empleados en negro y deja sin un lugar con una vista maravillosa para disfrutar. Uno recorre las emisoras radiales del lugar y se da cuenta que las hermanas Anchorena y sus herederos adornan a todos los supuestos periodistas que hacen denuncias de toda índole por calles rotas, perros que defecan en la vía pública, pibes que andan en patineta, chiquitaje político local, etc, etc, pero jamás dicen nada sobre este atropello delincuencial, al contrario, pasan la publicidad para subir esos casi 2 mil metros majestuosos de altura para ver todo el Valle de Punilla adelantando que para hacerlo hay que pagar 300 pesos por personas, un locura!!. Cómo podemos sorprendernos de que la Argentina sea un nido de estafadores de guantes blancos y si todos somos cómplices para sacar tajadas miserables. Recuerden algo colegas capillenses, la necesidad tiene cara de hereje. Hay otras formas más loables y dignas de ganarse el pan que ser cómplice de un engaño y robo colectivo. Ojalá reflexionen algún día.

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