martes, 26 de marzo de 2019

Crisis: la mejor excusa de las empresas para precarizar bajo el eufemismo del trabajo freelance

El empleo registrado en la Argentina viene siendo una de las grandes víctimas de la crisis económica. Según las últimas cifras del Sistema Integrado de Previsión Argentino (SIPA), entre abril y noviembre del año pasado se perdieron más de 172.000 puestos de trabajo.
Automotrices, alimenticias, supermercados, cadenas de electrodomésticos y casi todos los sectores clave de la economía enfrentan un escenario adverso: caída en ventas y suba de costos, un combo que se traduce en suspensiones, despidos y pago de sueldos en cuotas.
En este contexto, la modalidad "freelance" acentúa su crecimiento en el país. Básicamente, por dos motivos:
- Las empresas reducen costos laborales y pueden avanzar en proyectos con más agilidad a pesar de la crisis
- Los personas se hacen de un ingreso extra en momentos en que el bolsillo apremia y, además, logran flexibilidad en sus horarios
Esta modalidad se ve impulsada por las nuevas tecnologías. En este sentido, desde el World Economic Forum sostienen que entre el 20% y el 30% de la población activa de varios países desarrollados realiza tareas de modo independiente.
Estas cifras son validadas por UpWork, una de las plataformas online que reúne a la mayor cantidad de freelancers, desde donde señalan que más de la tercera parte de las personas adoptará este sistema en los próximos diez años.
Por cierto, a las empresas no les viene nada mal este tipo de contrataciones. Más aún en Argentina, donde la pesada carga tributaria hace que a una compañía tenga que pagar cerca del 50% por encima del sueldo neto en concepto de cargas sociales y aportes: si a un asalariado le abona 10 pesos en mano, el costo total compañía ronda los $15, sin contar aguinaldo ni plus vacacional.
"Hay cada vez más empresas que están ofreciendo a sus empleados en relación de dependencia trabajar desde la casa, menos horas por la baja del consumo, y cobrar a través del Monotributo. Además, en lugar de contratar trabajadores en blanco, los hacen facturar directamente", remarca el abogado laboralista Juan Carlos Cerutti.
Por su parte, para José Zabala, del estudio jurídico AMZ & Asociados, señala que se ven cada vez más casos de empresas que "tercerizan lo que antes tenían en relación de dependencia, como las áreas de sistemas, comercial y de servicios".
Esos perfiles son, en general, profesionales que pueden efectuar sus tareas de manera remota.
Zabala añade que es un fenómeno que abarca a todo el arco productivo, ya que existe un número importante de " empleados administrativos, de sistemas y del rubro comercial" que ahora se desempeñan bajo esta modalidad.
Asegura que una de las alternativas a la que más se apela es la de abonar por proyecto. Cerutti señala que si bien se iguala el "sueldo en mano", deriva "en un ahorro de costos cercano al 50%" para las compañías en concepto de obra social, seguro de riesgos de trabajo, sindicato, vacaciones, aguinaldo y licencias.
A modo de ejemplo, el letrado señala: "Mientras PedidosYa cuenta con 450 repartidores en blanco, Rappi y Glovo los tienen como 'freelance'. Por eso son más rentables".
En este marco, el 53% de las firmas argentinas opta por sumar a trabajadores independientes para cubrir algunos de los puestos, al tiempo que nueve de cada diez gerentes de personal se muestran predispuestos a contratar freelancer.
En el país, hay poco más de 6,1 millones de empleados en relación de dependencia en el sector privado y cerca de 1,6 millones de monotributistas. Los expertos estiman que aproximadamente un tercio de ese total realiza tareas de manera freelance, y que gran parte de esas contrataciones se realiza de manera online. 

En alza

Sebastián Siseles, vicepresidente Internacional de Freelancer.com, asegura que la plataforma cuenta actualmente con 32 millones de usuarios en todo el mundo. "Hace apenas tres años, ese número era exactamente la mitad", recuerda. "En la Argentina, hay cerca de 500.000 usuarios registrados", revela a iProUP.
Por su parte, en Workana hay más de 200.000 trabajadores argentinos inscriptos, de los cuales el 53% son mujeres. Las tareas vinculadas con los profesionales independientes locales son:
- Diseño y Multimedia
- IT & Programación

- Marketing y ventas

- Soporte Administrativo
Gracias a las posibilidades que brindan la tecnología y el trabajo remoto, existe en la actualidad una generación de profesionales que realiza tareas desde el lugar que más se adecúe a sus comodidades.
"Algunos de los aspectos más valorados son la flexibilidad horaria, el home office, los espacios colaborativos de coworking, la oportunidad de viajar y trabajar al mismo tiempo, el poder ser parte de una gran empresa sin tener que ir todos los días a la oficina, la elección de proyectos, la administración financiera y la organización del tiempo", explica Guillermo Bracciaforte, cofundador de Workana, a iProUP.
Así cómo evoluciona la modalidad del trabajo freelance, también se amplía su alcance. No es sólo una cuestión generacional, sino que también está relacionado con los menores costos que debe afrontar una firma. Más aún, si se trata de tareas que pueden efectuarse con las herramientas que la tecnología ofrece.
Los motores del crecimiento de las nuevas modalidades de trabajo en las que se impone la flexibilidad son producto de múltiples factores, como "la búsqueda de una mayor productividad y eficiencia o cuestiones más soft relacionadas al employer branding y la competencia por el talento", plantea Juan Pablo Peries, gerente de Inhouse Services de Randstad, en diálogo con iProUP.
"Como resultado del crecimiento de los nuevos formatos, a los colaboradores con los que la compañía tiene un vínculo permanente se suman los tercerizados, dotaciones temporarias, consultores, freelancers y proveedores estratégicos de servicios. Las organizaciones modernas tienen diversas fuentes de talento que van más allá de su personal", agrega.
Para Siseles, la contratación online de trabajadores independientes es consecuencia natural de un mundo cada vez más digitalizado y de la creciente tasa de conectividad, tanto en Argentina como a nivel global.
"Cada vez más gente se vuelca a ser freelancer porque no está satisfecha con muchas de las reglas del empleo en relación de dependencia y buscan emprender, con mayor libertad y más desafíos a la hora de salir de la zona de confort", argumenta.
Las empresas ven con buenos ojos esta tendencia. En 2018, por ejemplo, Microsoft lanzó junto con Upwork un kit para esta modalidad, que brinda soluciones para los principales puntos de fricción a los que se enfrentan las firmas al implementar un programa freelance: comunicaciones y concientización interna, colaboración al nivel del equipo, análisis de datos y automatización del flujo de trabajo, entre otros.

Modo freelance

El FMI es tajante sobre el mercado laboral del futuro: predominarán las relaciones laborales freelance de corto plazo, en lugar de la dedicación a tiempo completo. En el mediano plazo, la mayoría de los individuos se convertirá en proveedores de talento y de horas de trabajo.
De esta forma, se manejarán como una microempresa, en este caso, de una sola persona. La alta demanda por parte de las compañías desafía a los profesionales a reinventarse, a contar con nuevas habilidades y capacidades para ser más competitivos.
A la par de que las empresas buscan perfiles cada vez más capacitados, los profesionales independientes invierten en formación para adquirir nuevos conocimientos y ofrecer servicios de mayor calificación. Según Workana, el 92% de los freelancer en la Argentina se ha capacitado en los últimos 12 meses: la mitad invirtió más de 100 horas en actividades de formación.
Por el lado de las empresas y el propio Estado, se apunta a encontrar modelos regulatorios que logren un equilibrio entre la flexibilidad de estas modalidades de contratación y, a su vez, que los empleados no queden desprotegidos en cuestiones como licencias por enfermedad, vacaciones o jubilación.

También crece el home office

La opción freelance se diferencia del "home office" o teletrabajo ya que no hay una relación de dependencia, sino que el profesional es quien se hace cargo de su propia obra social y jubilación, adhiriéndose al Monotributo.
En muchos casos, algunos trabajadores independientes consiguen empleo con empresas del exterior, por lo que tampoco deben inscribirse en el régimen simplificado de la AFIP.
Ante la consulta de iProUP, el experto en derecho laboral, Julián de Diego, señala que ya hay 970.000 argentinos que realizan home office. De este total, 170.000 directamente "no pisan la oficina" o asisten muy de vez en cuando, mientras que los 800.000 restantes son teletrabajadores mixtos, un sistema que combina tareas a distancia con presenciales.
En otras palabras, el 16% de los 6,1 millones de asalariados que contabiliza la ANSES (excluyendo autónomos) se ha sumado a las nuevas tendencias de contratación.
- Local: el empleado tiene su espacio de trabajo en la empresa y cada vez que se aleja recurre al "home office"
- Semitotal o de semivolumen: trabaja fuera de la oficina pero reporta a sus superiores una vez por semana
- Nómade: puede trabajar dentro de la compañía, en espacios de coworking o bien desde su casa
"Imagínense cómo han ido cambiando las cosas. Desde los ejecutivos de cuenta, pasando por empleados de compañías de servicios y hasta los abogados y contadores aprovechan las posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías", asegura el letrado en diálogo con iProUP.
Como un derivado del home office, la modalidad freelance suma adeptos en la llamada economía 4.0. ¿Implica esto un aumento de la precarización laboral? No necesariamente. Trabajar por cuenta propia puede ser muy redituable, si el empleado es quien pone las condiciones.
Fuente: iPorUP

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