La vicepresidenta, Cristina Kirchner, dio su apoyo explícito al ministro de Economía y precandidato presidencial del ex Frente de Todos (ahora Unión por la Patria) al compartir un acto en el Aeroparque Jorge Newbery, en el que encabezaron un acto donde anunciaron la recuperación de parte del Estado argentino de un avión que fue utilizado para los tristemente célebres “vuelos de la muerte”. Desde naves como esa la dictadura cívico-militar-clerical lanzó al Río de la Plata a militantes de organizaciones peronistas y de otras vertientes políticas.
El primero en hablar fue el jefe de Hacienda que va por el sillón de Rivadavia y que hace pocos días había asegurado que las dos cosas son incompatibles, sin embargo por ahora no deja su cargo. Luego lo hizo la titular del Senado, quien se dedicó a contar cómo se dieron las definiciones al interior de su fuerza el último viernes cuando se impuso el binomio Massa-Rossi.
Hubo elogios que sonaron a pedidos de disculpas para el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, a quien se bajó a último momento de una virtual fórmula junto al gobernador tucumano, Juan Manzur. Tampoco faltaron los reproches directos a Alberto Fernández.
En ese contexto, CFK señaló que desde un primer momento ella y su sector impulsaron que el oficialismo tenga una lista de unidad, advirtiendo el perjuicio de presentar candidaturas que dividan al oficialismo en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias que se realizarán el próximo 13 de agosto.
“Como militante política, sostenía que era necesario construir una lista de unidad que nos permitiera abordar los problemas que tiene la sociedad, que son muy graves”, apuntó la jefa política del espacio.
El obstáculo, expresó, a la hora de avanzar con esa estrategia, lo impuso el propio presidente Fernández, que según manifestó “se embanderó en hacer PASO”. Vale decir que el jefe de Estado, impulsó hasta el final al embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, para que compita en los comicios, algo que la senadora Kirchner consideraba un error.
“Yo les pedí comprensión de texto y también comprensión de contexto, del momento político”, explicitó al apuntar lo que consideró una equivocación de parte de quien fue su compañero de fórmula en 2019, cuando se venció a Mauricio Macri para caer en una división que persiste hasta este final de mandato.
“El 7 de junio, 15 gobernadores habían pedido una lista de unidad, mas tarde lo hicieron los intendentes y la CGT”, rememoró Cristina, agregando que “era necesario poder articular lo mas inteligentemente posible un armado”, aunque inquirió que “sin embargo, hasta el viernes teníamos a la ministra de Desarrollo Social -Victoria Tolosa Paz- planteando una interna a nuestro gobernador -Axel Kicillof- y a nuestro embajador en Brasil -Daniel Scioli-, con todo derecho, postulándose para presidente”, subrayó la ex mandataria, resaltando su desacuerdo con esa jugada fogoneada por el hombre al que ungió a la primera magistratura.
En esa línea argumental, Kirchner explicó que frente a tal escenario, su ala impulsó la candidatura del titular de la cartera del Interior y militantes de La Cámpora, Eduardo de Pedro.
“Hablé con Sergio y le dije, adelante de todos, que si se persistía con las PASO, nuestra fuerza iba a ir con candidato propio, que era Wado”, esbozó.
Ante el desenlace, que terminó en el ingreso de Massa, la Vicepresidenta declaró que De Pedro puso los intereses del conjunto por delante de los suyos. “Lo quiero rescatar porque sus valores, su convicción, su apoyo a un proyecto colectivo, es de muy pocos, poquitísimos, les diría”.
La ex presidenta remarcó que “no es cierto que los gobernadores pedían que no fuera él (De Pedro) o que fuera Sergio, ellos pedían unidad”, aseguró. Aunque el obstáculo seguía siendo el presidente de acuerdo a su versión.
“Es obvio que para llegar a ese consenso, sin la aprobación del presidente no se podía. Y Wado De Pedro no iba a tener la aprobación del presidente”, espetó, mirando al ministro del Interior para decirle: “No te preocupes”.
“Entonces les dije -a los gobernadores- vayan a ver al Presidente, si hay una fórmula de consenso con un candidato y el presidente pone al vicepresidente yo no tengo ningún problema. Soy responsable. He sido 8 años presidenta de este país”, agregó Cristina Kirchner.
De esa manera se otorgó la concesión para que el «albertismo», ese grupo político que el kirchnerismo llama «minoritario», y cuyo cabecilla es a la vez titular del Partido Justicialista Nacional, obtenga lugares en las listas de diputados nacionales en las que se incorporó al actual Canciller Santiago Cafiero y a la ministra de Desarrollo Social.
“Finalmente se resolvió con dos puestos de diputados, uno a la que competía con Axel (Tolosa Paz), y otro para el ahora Canciller (Cafiero), era mucho menos de lo que uno pensaba. Esta es la verdad de la milanesa. En esto terminaron las PASO”, cerró enojada la ex jefa de Estado, que se tomó el trabajo de aclarar que fue su hijo, el diputado Máximo Kirchner (mandamás de La Cámpora) el que propuso al ministro coordinador, Agustín Rossi, como segundo en el binomio presidencial.
“Cómo también se quería llevar a la ministra de Desarrollo Social para compañera de fórmula, dije no, sería repetir lo del feudo o la comarca escriturada por la familia Macri, como es la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA”, expresó, para afirmar que «estaba también en esa reunión Máximo, mi hijo y militante, que ya estaba dialogando con Agustín, él dijo que vaya Agustín”, refrendó finalmente, refiriéndose siempre al frenético y complejo cierre de listas en Unión por la Patria.
“Gobernar es también conducir el desorden”, justificó la presidenta de la Cámara alta, que dejó flotando otra frase que fue dirigida a la tropa propia, desencantada con la imposición del líder del Frente Renovador como precandidato a la presidencia: «Para ganar también hay que apostar».
Así se lanzó una campaña que tiene mucho por delante. Los responsables del 114,2 por ciento de inflación (la tercera más alta del mundo) son los tres principales accionistas del ex FdT -en particular, y debido al virtual paso al costado de Cristina que deja una potencial derrota en manos de Massa y Fernández- de quien ocupa ahora las oficinas del quinto piso del Palacio de Hacienda.
Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para la agencia internacional Globatium. Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista
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