Quedaron varios heridos luego del frenético cierre de listas del viernes pasado, pero creció la tensión después del acto en el que Cristina Kirchner explicitó su apoyo al ministro de Economía Sergio Massa como único precandidato a presidente de Unión por la Patria, a la vez que criticó en duros términos algunos de los leales a Alberto Fernández que sostenían -junto a él- la intención de ir a una interna dentro del peronismo en las primarias que se realizarán el próximo 13 de agosto.
La principal apuntada por la Senadora fue la actual ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, quien pretendía enfrentar en el espacio oficialista a Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires. La funcionaria manifestó que el mensaje de la Vicepresidenta la hirió y se refirió a las diatribas que le hizo como un «palazo frontal».
En ese contexto señaló: “A ver, cómo empezar a contar algo que para mí es muy gráfico, la definición de lo que pasó el viernes es que parimos la unidad, fue un parto con mucho dolor. Lo digo desde mi rol de mujer haciendo política, no hay nada que defina más lo que pasó el viernes que parir una unidad”, luego de que se definiera la fórmula de Massa secundado por el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, por la que ella y el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, tuvieron que declinar sus postulaciones.
“En el proceso el parto fue con contracciones, con dolor, con angustia, con llanto, con desesperanza y con sueños rotos de un montón de personas que confiaron en Scioli y Victoria Tolosa Paz para encarar un proceso que amplíe al peronismo y a Unión por la Patria”, expresó la titular de Desarrollo Social, quien a su vez contó que se enteró de la decisión del binomio a través del canciller Santiago Cafiero, el mismo viernes por la tarde cuando estaba con Scioli.
“Los militantes deben haber tomado con sorpresa el viernes; cómo no va haber sorpresa, si nos batieron el parche con PASO, PASO”, discurseó enojada CFK el lunes en el Aeroparque metropolitano, al hacer referencia al jefe de Estado y su presión para que hubiera competencia al interior del ex Frente de Todos
“Finalmente se resolvió al darle dos puestos de diputados a la que competía con Axel», apuntó la expresidenta para no nombrar a Tolosa Paz, y otra para el ahora canciller (Cafiero). En esto terminaron las PASO en la República Argentina”, puntualizó irónicamente Cristina K. De esa manera dio a entender que toda la presión del sector liderado por Fernández fue para conseguir, solamente, un par de puestos en las listas.
La Ministra dijo que lloró, como en todos los nacimientos de sus hijos, más que nada por ver a sus compañeros de espacio que llegaban el sábado con listas locales que no pudieron competir. “Sergio arranca la campaña con un acto… Yo imaginé que habíamos parido y al bebé lo recibíamos con mimos, sonrisas y alegría. Y no fue tan así”, esgrimió, y agregó que el dolor que pasó fue el mismo que el del titular del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, que sufrió la baja de su virtual precandidatura presidencial.
«Se veía el rostro de Wado de Pedro ayer, hasta las lágrimas”, afirmó Tolosa Paz, que punto seguido arremetió directo contra la titular de la Cámara baja: “Cristina en la última aparición de ella -que fue en Santa Cruz- muchísimos habían interpretado que el elogio a Alicia Kirchner (ex ministra de Desarrollo Social de la Nación) había sido un palito para mí y yo había dicho que no había sentido un palito, que cuando Cristina quiere dar palitos, más que palitos da palazos. Lo de ayer fue un palazo frontal”, refirió.
“Por supuesto, no se puede negar la contundencia con la que ella tiene una lectura equivocada del rol de la construcción de la unidad. La unidad tenía que reflejar los tres espacios, y aunque ella tenga un encono, a esta altura personal, con el Presidente, cuando decimos que la unidad tiene que contener a todos los matices del frente, cuando tomaron la decisión de que con Cafiero y Scioli sostuviéramos Unión por la Patria con los piecitos adentro del plato, fue una decisión que no era de una persona. No valgo yo por mi nombre y apellido, sino que hay una construcción de abajo hacia arriba”, expuso, y adicionó que la intención que tuvieron con el embajador en Brasil era representar al peronismo que no se siente identificado con La Cámpora desde hace tiempo y que tampoco adhiere con el Frente Renovador de Massa.
“No es cierto que las PASO se declinan por carguitos, no es cierto que yo hago política por algún carguito”, se defendió de los dichos de la Vicepresidenta, luego de que CFK apuntara que tanto ella, como Cafiero, se integraron finalmente a la boleta de diputados bonaerenses.
La otra acusación que hizo Tolosa Paz, fue que la senadora Kirchner llamó personalmente a los gobernadores para pedirles que no acompañaran su candidatura ni la de Scioli. “Esto nos consta”, aseguró la funcionaria.
“Cuando están hablando de que esto era casi un capricho personal de una ministra, hay que aclarar que atrás de esta ministra… No es importante lo que Cristina piense de mí, es importante dejar entrever que se está llevando puesta la voz, el llanto, la desesperanza y la militancia de más de 60 mil compañeras, muchas mujeres, que querían participar”, espetó la Ministra, al referirse a las militantes que colaboraron con el fin de lograr los avales para su candidatura y la de quien volvió a la embajada argentina en Brasil, y que se quejó por haber sido traicionado por el «albertismo», en particular con Santiago Cafiero, quien se quedó con la diputación que el kirchnerismo le habría ofrecido, pero que nunca le fue comunicada de parte de la mesa chica de Alberto Fernández, que le había prometido seguir con él hasta el final.
Como Cristina reclamó a Tolosa Paz el hecho de abrirle una interna a Kicillof -uno de los dirigentes mejores posicionados de cara a los comicios, según las encuestas- la funcionaria aclaró que eso se debió a que el diputado Máximo Kirchner, como titular del Partido Justicialista bonaerense, no dejó pegar la postulación de Kicillof a la de Scioli, y que por eso ella se candidateó. Asimismo añadió que desde la coalición que integra quieren ocultar su trayectoria política y ponerla en el rol de la amiga del Presidente.
Reconociendo que militará la fórmula Massa-Rossi, la ministra de Fernández aseguró que pone «las manos en el fuego» por la vicepresidenta, más allá de los ataques que esta le espetó. “El destrato que ella tuvo hacia mí será, en todo caso, parte de un dolor que no se me va a borrar fácil, pero voy a seguir trabajando. Porque la admiración a quien tuvo la enorme posibilidad de transformar la vida de millones de argentinos junto a Néstor (Kirchner) no me la borra nadie, ni siquiera lo que ella piense de mí”, sostuvo.
Sobre el final, la dirigente justicialista refrendó que “la enorme gestualidad ayer de Cristina, el daño que provoca que una mujer trate así a otra mujer”, en ella se transformará en la energía necesaria para lograr el esfuerzo militante. “Es de lo que estoy hecha”, atestiguó, para adjuntar que el peronismo siempre se ordena rápidamente».
La coalición de gobierno estuvo dividida la mayoría del mandato al que sólo le quedan poco más de cinco meses por delante. Con nuevo sello, pero separado por las mismas segmentaciones, el oficialismo pretende ser reelegido bajo la estrategia de una unidad que el electorado sabe que no existe y que lo condiciona cada vez más.
Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para la agencia internacional Globatium. Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista
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