El clima en Casa Rosada se percibe cada vez más extraño para los que llevamos varios años cubriendo la actividad de todo lo que atañe al Poder Ejecutivo Nacional. Diariamente, se ve a un presidente que no decide, sino que tiene como actividades diarias participar de recorridas, encabezar inauguraciones de futuras obras, o protagonizar encuentros protocolares con dirigentes extranjeros o locales. Eso es lo que conforma hoy la única agenda del jefe de Estado, y es lo que genera una situación cada vez más anómala en Balcarce 50.
La obligación que tiene Cristina Kirchner, que gira en torno al deber de conducir y ordenar el experimento que armó en 2019, inevitablemente requiere diluir cada vez más la figura del indómito Alberto Fernández –y en esta coyuntura- potenciar la de Sergio Massa, que es, en rigor de verdad, quien gobierna bajo su tutela y control.
La jefa política del Frente de Todos sabe que detrás de su forzoso pupilo están Roberto y Marco Lavagna, su otrora crítico, Gabriel Rubinstein (viceministro de Economía), y una de las personas que sonó -en plena debacle del tándem Guzmán-Batakis, para estar al frente del Palacio de Hacienda: Guillermo Michel. El hombre que hoy está a cargo de la Aduana y es el histórico asesor económico del tigrense. El papel de CFK, pasa entonces, por escuchar las propuestas de ese equipo massista y definir qué se hace y que no.
Por su lado, Juan Manzur (Jefe de Gabinete) dilató su salida, a pedido del propio Fernández, que no quiere más huidas de funcionarios, menos aún, la del coordinador de todos los ministros. Por eso, el tucumano lleva adelante la campaña en su provincia, junto a Osvaldo Jaldo -de cara al comicio que definirá su futuro el 14 de mayo- y la conjuga con una agenda módica en Buenos Aires.
Entre tanto, y en el contexto de este funcionamiento irregular de la administración gubernamental, el Presidente arrancó el lunes con un acto de inauguración de obras en Ensenada, junto al más kirchnerista de los intendentes bonaerenses, Mario Secco. Con el fin de marcar la cancha y contrarrestar a sus ex socios cristinistas, llevó a Victoria Tolosa Paz, quien tuvo su visto bueno a la hora de responder a Eduardo de Pedro (Ministro del Interior), luego de que este dijera -en “off”- que el Presidente no tiene códigos. Directamente, la titular de Desarrollo Social, le sugirió a “Wado” que diera un paso al costado.
En las galerías rosadas, las usinas albertistas circulaban el rumor de que, si el delegado de la Vicepresidenta en Casa de Gobierno presentaba la dimisión, esta vez sí le sería inmediatamente aceptada por el Primer Mandatario. Algo que de todos modos, se sabía, no iba a ocurrir. El rumor -a modo de amenaza- quedó flotando en el Patio de las Palmeras, mientras se empezaba a hablar de una mesa de diálogo entre los accionistas del FdT buscando bajar –o disimular- las tensiones.
Hubo encuentros entre el albertista, Juan Manuel Olmos (vicejefe de Gabinete) y el propio De Pedro. El ex mandamás de los asesores presidenciales fijó condiciones en torno a esa posibilidad; tratar temas electorales y no de gestión. Ergo: Fernández no quiere que le marquen la cancha en los últimos meses de su mandato, eso, a pesar de que su poder de resolución es casi nulo, salvo cuando se requiere que estampe la firma en alguna iniciativa que Massa reclama. Obviamente, después de ser autorizada desde el principal despacho del Senado nacional.
En la tentativa de iniciar ese posible cónclave tripartito, que tal vez concluya en nada, Alberto F. continuó con sus giras –en modo campaña- entregando libros junto a Jaime Perczyk (Educación) en el barrio porteño de Pompeya, y aterrizando en El Impenetrable chaqueño para entregar viviendas y ver obras junto a Jorge Milton Capitanich.
Allí habló y no tuvo mejor idea que reflotar el tema del denominado “Vacunatorio Vip”, al señalar: "Nadie se apropió de las vacunas. Se distribuyeron equitativamente a cada rincón de la Argentina (…) No empezamos vacunando a los poderosos y dejamos al final a los más débiles. Vacunamos a todos al mismo tiempo y todos tuvieron derecho a acceder a la vacuna".
Colegas de prensa de esa provincia apuntaron a este periodista, que el gobernador local y algunos colaboradores presidenciales, se fueron de la actividad con cara de pocos amigos. Nadie entendió la táctica electoral “inversa” de Fernández, que no aprovecha las ventajas que otorga el transcurrir del tiempo y sus consecuentes desmemorias.
El jueves, la portavoz Gabriela Cerruti, brindó su habitual conferencia, donde anunció que ese día quedaba suspendido el viaje del Presidente a Tucumán, por cuestiones climáticas. Manzur y Jaldo tendrán que esperar hasta el martes 7/02 (si no hay cambios de último momento) para recibir al Mandatario y, con su presencia, rosquear la interna provincial. De paso, participará de alguna inauguración que potencie a la dupla que va otra vez por la gobernación.
Entre los conceptos más importantes que aportó la vocera, se destaca la negativa a reformar a la Corte Suprema por decreto, dejando la cuestión en manos del Parlamento. Esto pone en jaque a la oposición, que quiere evitar el tema negándose a tratar proyectos como la “Ley Lucio”, de abuso infantil, y la moratoria jubilatoria, además de muchos otros que el propio Juntos por el Cambio presentó.
Política&Medios la consultó sobre qué aspectos de la gestión de Alberto Fernández, entiende la administración central, hay que corregir. La ex diputada oficialista -con rango de ministra- aseveró que: "Errores hay todos los días, a veces son del Presidente, otras del Gobierno en su conjunto (…) Nadie es infalible, mucho menos quien tiene a cargo un país con 47 millones de argentinos, según la última cifra que tenemos", cerró Cerruti. Furcio que generó polémicas, porque hacía pocas horas que el INDEC de Marco Lavagna, había vuelto sobre sus pasos -en materia de datos del Censo 2022- y con nuevas cifras provisorias apuntó una diferencia de 1.282.704 habitantes menos con respecto a los guarismos que dio en mayo pasado. Es decir que hasta ahora habría 46.044.703 personas en la Argentina.
En el contexto de un proceso inflacionario que no se detiene, y en el que después de los últimos aumentos en las carnes, combustibles, tarifas y alimentos -entre otros rubros- las consultoras privadas prevén un 6 por ciento promedio para enero, Massa volvió a la palestra con otro relanzamiento de “Precios Justos”. Un esquema que no viene dando resultados, y que abarcará a unos 49.832 productos que no deberían aumentar más del 3,2% mensual hasta junio.
El plan sumará: calzado, indumentaria, elementos del hogar y la construcción, celulares, electrodomésticos pequeños, canasta escolar, insumos industriales, textiles, educación, bicicletas, motos, medicamentos, combustibles y algunas ventas por catálogo. Con esta medida, el titular del Palacio de Hacienda blanqueó que, por cinco meses, las subas de esas mercaderías -de respetarse el acuerdo- tendrán un piso promedio de incrementos del 16 por ciento. Con la finalidad de evitar controversias, esta vez, los controles serán digitales y no ejecutados por gremios ni organizaciones sociales.
A esto se agregó una novedad que llegó desde el Banco Central y la Casa de la Moneda. Se trata de la emisión de un nuevo billete de 2.000 pesos. Casi todos los sectores pedían uno de $5000, debido a las complicaciones que genera el efectivo devaluado que tiene en el papel de mayor denominación un instrumento muy difícil de administrar.
El flamante circulante deberá esperar varios meses para llegar a los bolsillos, y a valores de hoy, equivaldrá a u$s 10,28 (cotización oficial) y apenas u$s 5,30 (al tipo de cambio del blue). La nota de color, es que de manera conmemorativa tendrá las caras del sanitarista y ex ministro de salud de Perón, Ramón Carrillo, y la de la primera mujer que obtuvo el título de medicina en el país en 1889, Cecilia Grierson. En la cara inversa estará la imagen del edificio del Instituto Malbrán.
Es vital para el FdT y el jefe de Economía, que el número del IPC de enero no sea muy superior al 5,1 de diciembre. Algo difícil, y que de darse, va a imponer presiones sobre Lavagna y el INDEC, debido a que persisten las denuncias por la incompatibilidad de que la misma persona que mide el costo de vida sea uno de los principales asesores del líder del Frente Renovador (hoy en el FdT).
Inmerso en el año de elecciones, se supo que en el país -donde según datos oficiales de septiembre 2022- hay 17,3 millones de pobres y 4,2 Millones de indigentes, el Gobierno nacional oficializó a través del Boletín Oficial, la contratación de 20 consultoras para hacer sondeos de opinión pública, en clave electoral, por un total de casi 50 millones de pesos, que además se va a ampliar en tiempo y monto.
Pese a que el Presidente manifestó que recién en mayo definirá si irá por su reelección, desde el Ministerio de Desarrollo Social, ya se emiten spots que promueven una potencial fórmula: Fernández-Tolosa Paz.
Un dirigente peronista de peso, que hace mucho tiempo no viene a la Rosada, expresó en reserva: “Que Alberto vaya de candidato sería una tomada de pelo, ni siquiera está en la posición de Macri en 2019, que fue con (Miguel Ángel) Pichetto y sin internas como ésta. Además, no se acerca al 41 por ciento que sacó Mauricio ni mamado”, se despachó con su voz aguardentosa.
Mientras Massa daba detalles sobre el novato esquema de precios que intenta contener a la inflación, el presidente Fernández partía muy lejos del importante evento, más allá de los resultados que vaya a tener. Se subió a un avión que lo llevó a Entre Ríos para anunciar futuras obras y el Previaje 4 en Concepción del Uruguay.
Lo hizo junto al gobernador Gustavo Bordet, uno de los primeros que se bajó del aval al juicio político a la Corte Suprema. En ese marco, el jefe de Estado declaró: "La industria hotelera y la gastronomía están a full", y agregó que ahora la gente "se queja porque hay que esperar dos horas" para comer afuera.
Esta circunstancia de disociación entre altos funcionarios del mismo gobierno, deja al descubierto lo planteado al comienzo de este artículo. El mensaje –conceptualmente apócrifo- que sale desde la sede del Poder Ejecutivo es "unidad en la diversidad”. Sin embargo, los hechos objetivos dejan entrever una imaginaria posdata que dice: "al menos hasta el 10 de diciembre".
Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para Política&Medios (PyM). Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista
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