En el contexto de una crisis económica que Sergio Massa no consigue doblegar, ya que la suba de precios es incontrolable, el ala kirchnerista del Frente de Todos le reclama al presidente Alberto Fernández que se baje de la idea que promueve para ir a una reelección.
La agenda pública ya no gira entorno a la interna oficialista ni a los fuegos de artificio de la mesa política que convocó el jefe de Estado -y titular del Partido Justicialista Nacional- a la cual quienes responden a Cristina Kirchner enviarán delegados, sólo para cumplir, porque fueron quienes la pidieron. Es que Fernández la condicionó a un debate sobre la estrategia electoral y quitó del temario lo que más preocupa a la ciudadanía: cómo llegar a fin de mes.
El denominado albertismo, filtra en el mundillo mediático frases rimbombantes en las que el Presidente advierte que «si le seguimos pegando tiros al bote nos vamos a hundir todos». La dirigencia cristinista entiende que con las decisiones que tomó Fernández eso ya está ocurriendo, pero a nivel país, y no ya en la deshilachada alianza gobernante.
Es la primera vez que la salida de un jefe de Gabinete, algo con lo que se viene especulando desde mediados del año pasado, no es tema del ciudadano de a pie. Mientras se busca un reemplazante de Juan Manzur, ni siquiera hubo guardias periodísticas en Balcarce 50 para tener novedades al respecto. En otros temas el tema hubiese cubierto la coyuntura informativa. La renuncia de ministros se ha vuelto moneda común, inclusive ya no extraña que quien se levanta todos los días para darle pelea al aumento del costo de vida, no conozca, siquiera, los nombres de los altos funcionarios en boga, quienes en rigor de verdad, están más interesados y preocupados por los cargos y las elecciones de este año, que en resolver la debacle económica que afecta a las diferentes capas sociales del país.
Hace horas, un intendente que responde a la Vicepresidenta, el pehuajense, Pablo Zurro, le envió un mensaje directo al titular del Ejecutivo: “Da un paso al costado en tu candidatura, acompañá y la historia te va a dejar mejor parado”, y agregó: «Hay que decirle que no puede ser candidato a presidente».
Así y todo, Fernández envía a sus «halcones» a retrucar a los kirchneristas. La principal encargada de esa empresa es la actual ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz. La funcionaria y amiga del Presidente invitó a su par de Interior, Eduardo de Pedro, a dar un paso al costado en vez de criticar a su jefe. Lo mismo hizo con el camporista viceministro de Justicia, Juan Martín Mena, a quien acusó de no hacer mucho contra el Poder Judicial y la reforma que le reclaman desde los búnker de la senadora Kirchner al primer mandatario. En particular por las causas que la agobian y la condena que recayó sobre ella, y que ese espacio denuncia como proscriptiva.
Esta semana el dólar informal, que es el que se toma como referencia para ejecutar remarcaciones en todos los rubros del mercado, pasó los 380 pesos otra vez, y el plan massista de «Precios Justos», pese a su relanzamiento, vuelve a tener olor a fracaso.
El Indice de Precios al Consumidor de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dio 7,3 por ciento. Muy alejado del 5,1% -a nivel nacional- del último mes de diciembre. Enero viene recalentado, y pese al intento de la cartera de Hacienda por bajar la tensión, que ve una inflación para ese período de un 5,4%, y el Banco Central 5,7%, los números asustan y las consultas privadas hablan de una cifra real por encima del 6%.
Entre tanto, Alberto Fernández continúa con una agenda alejada de la crisis y visita provincias para inaugurar futuras obras o, como este jueves, encabezar la apertura de un parque acuático en La Rioja. La actividad que prioriza su entorno es, por ejemplo, promocionar la apertura de la embajada argentina en Bangladesh, que encabeza en ese país el canciller Santiago Cafiero y su comitiva, casi como una devolución de favores por el aliento que esa nación le dio al seleccionado argentino en Qatar 2022.
Más allá de que la oposición de Junto por el Cambio, y otras fuerzas, critiquen este divorcio del Gobierno del FdT con la realidad, es la propia población la que nota día a día que este fenómeno crece y le hace perder esperanzas de cambio después de los comicios de este año. El «siempre en lo importante», es la frase más repetida en las redes sociales y en la calle, donde el clima se recalienta porque, a su vez, la administración de Fernández está recortando los planes sociales que contenían conflictos sociales, así como Massa atraviesa con sus tijeras todo lo que encuentre en el camino y amenace con no permitir el cumplimiento de las metas que exige el Fondo Monetario Internacional.
La pelea por quien se quedará con el bastón de mando en el peronismo después del 10 de diciembre no es la prioridad de los votantes, y eso afecta a propios y extraños. Muchas sorpresas pueden darse en los próximos diez meses de mandato, y la conflictividad general tiene todos los números para posicionarse como condicionante a las aspiraciones de todos los argentinos.
Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para la agencia internacional Globatium. Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista
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