Ante la perspectiva de una inflación que dará en enero un promedio del 6 por ciento, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció bajas en siete cortes de carne vacuna.
A ese desesperado intento por frenar la suba de los alimentos en general, pero también en todos los rubros del mercado, el Palacio de Hacienda denominó a la estrategia: «un programa integral de impulso a la producción y consumo de carne vacuna», con precios accesibles para el público con valores 30% menores en grandes cadenas de supermercados, reintegros del 10% en las compras en carnicerías y minimercados en los pagos con tarjetas de débito y un plan de subsidios para productores afectados por la sequía.
El publicitado programa, forma parte de diversas iniciativas que está tomando el titular de Economía, por detener el progresivo proceso inflacionario que licua salarios y genera cada vez más pobreza.
«Eso va al bolsillo de la gente, pero también mejora el flujo en el abastecimiento y en la comercialización entre frigoríficos exportadores y al oferta al consumidor», aseguró Massa en la presentación que hizo este lunes junto al secretario de Comercio Interior, Matías Tombolini, agregando que «cada argentino que vayan a comprar esos cortes al supermercado, se van a encontrar que a partir del viernes tendrá un 30% de reducción del precio y un volumen de abastecimiento que es seis veces que el que traíamos hasta acá».
Estos cortes estarían a disposición de los consumidores desde el próximo viernes 17 de febrero, hasta el 31 de marzo. Luego irán aumentando 3,2 por ciento por mes hasta junio (inclusive). Es decir, que una vez vencido el acuerdo esa carne tendrá un piso de incremento del 9,6%.
Lo mismo ocurre con el resto de los valores de productos negociados, que por cinco meses tendrán, como mínimo, un 16 por ciento se aumento. Porque vale aclarar que no se trata de congelamientos sino de regulación en las subas de esas mercaderías.
Por ahora, como ocurre con el resto de los Precios Justos que negoció el Gobierno con empresarios, son difíciles de encontrar en las góndolas de los supermercados, y hay que sumar que en los comercios de cercanía, como las almacenes de barrio, no están porque ese sector no fue incorporado en estos mecanismos, que por ahora, no han podido hacer que las remarcaciones cesen.
Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para la agencia internacional Globatium. Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista
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