martes, 20 de enero de 2015

Una película para pensar lo poco que apreciamos la vida, la nuestra y la de todos

Tiene una pequeña desincronización en el doblaje, pero igual se puede disfrutar perfectamente de los diálogos de este excelente guión que es imperdible. Muy buen trabajo cinematográfico en todos los aspectos. Después de sufrir un terrible accidente de tránsito, Anna (Christina Ricci) despierta sobre la mesa de trabajo de una funeraria. Eliot Deacon (Liam Neeson) le dice que se encuentra en la transición de la vida a la muerte y que él es el único que puede guiarla en este proceso. Paul (Justin Long), el novio de Anna, descubrirá que algo extraño sucede en la funeraria y estos sucesos cambiaran el sentido de su vida o de su muerte

No hay comentarios: