Después de más de 20 años y gracias a una cobertura periodística que me tocó hacer en San Miguel de Tucumán, me reencontré con un compañero de ruta en este mundo, mi amigo Daniel Ocampo. El Negro, como le decimos todos los que lo conocemos, y quien compartió varios ciclos de radio conmigo allá a principios de los '90, cuando recién me iniciaba en esto. Recuerdo FM Fantasía en Isidro Casanova, donde en la madrugada hacíamos un ciclo que se llamaba "Punto sin Retorno". Después llegó el exitoso "Prisioneros en nuestra Ciudad" en la FM Nova de Rafael Castillo, inolvidable!, y pegadito, llegó otro programa en Radio Nativa del que no recuerdo el nombre pero en el que nos divertimos mucho. Ahora mi compañero de andanzas tiene cuatro hijas, está instalado a 80 kilómetros de la capital tucumana, en Concepción, pero me regaló unas horas de su tiempo, ya que tiene una nueva emisora allí, y me llevó a disfrutar un paseo hermoso por el imponente Cerro San Javier, que hace las veces de fondo a esa urbe donde está la famosa casa donde se declaró la independencia en 1816 y cientos de restaurantes con las mejores empanadas de la provincia. Allí arriba, hasta donde fuimos con su móvil, hay un hotel internacional de primer nivel donde compartimos un café y recordamos viejas historias y anécdotas que alguna, como le prometí, tendremos que escribir. Ya subiré fotos desde los miradores de esa mole que deja ver toda la ciudad y van a tener una idea de lo que es eso si no lo conocen. Pronto volveré para disfrutar más de su compañía y de ese lugar fascinante de la República Argentina.
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