viernes, 27 de enero de 2023

Alberto inicia el fin de su mandato cada vez más aislado

Alberto Fernández inició su último año de administración culminando su presidencia pro tempore en la CELAC. Evento que con impronta internacional brindó la cobertura mediática y política que deseaba un mandatario que inicia este período devaluado, con total resistencia de parte de sus viejos aliados kirchneristas, y con una imagen pública que cada vez desciende más en las encuestas, aunque su entorno lo niegue sistemáticamente.

La visita de Luiz Inácio Lula da Silva ha quedado en un pasado cercano que aceleradamente se convierte en recuerdo, al igual que la Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños desarrollada en Buenos Aires.

De la primera, quedó la impronta -a muy largo plazo- de una moneda común con Brasil. Una iniciativa que se promueve con entusiasmo desde las usinas albertistas, cuando en rigor de verdad, existen tantas asimetrías entre ambas naciones que el proyecto se manifiesta más como una expresión de deseos que como un hecho objetivo.

Por poner ejemplos, podemos citar las diferencias abismales que se dan en materia de déficitsde reservas en las arcas de los bancos centrales de cada país; de esquemas y situación cambiaria, y ni que hablar de las inflaciones interanuales. En el socio del MerCoSur llegó nada más que a un 5,7 por ciento en 2022, mientras que en la Argentina -con cifras oficiales que muchos ponen en duda- trepó al 94,8%.

Las fotos de los dos mandatarios juntos -que tanto se buscaban en Gobierno- se consiguieron, pero no tuvieron la relevancia que buscó la mesa chica de Alberto F. La mano extendida del hombre de Pernambuco en el Salón Blanco, fue forzadamente convertida en abrazo fraternal por Fernández. Pese a ello, el mandatario local no obtuvo por respuesta el apoyo explícito que Casa Rosada aguardaba para abrir la puerta a una posible reelección. 

Es que Lula conoce el paño a través de la persona con la que más dialoga en nuestro país: Cristina Kirchner. Es cierto que no hubo reunión con la Vicepresidenta, pero fue simplemente para evitar desgastar aún más la figura de un presidente, que al fin y al cabo, es el que ella eligió -pese a su posterior y enojoso arrepentimiento.

De todos modos, la titular del Senado se tomó varias licencias y mantuvo encuentros, entre otros, con la mandataria hondureña, Xiomara Castro; el boliviano, Luis Arce, y el colombiano Gustavo Petro.

Mientras tanto, en Balcarce 50 se firmaron acuerdos energéticos, tal el caso de la financiación de importaciones y dinero que contribuya a la segunda etapa en la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner, que llevará el vital elemento desde Vaca Muerta al sur del país limítrofe.

El resto, giró en torno a sellar memorándums de entendimiento que siempre tienen como finalidad potenciar la integración en diversos temas. Una actividad protocolar que se ejecuta con todos los altos funcionarios extranjeros que desembarcan en la sede gubernamental.

El errático mandatario argentino dejó memes audiovisuales que todavía circulan en las redes y con los que sus -cada vez más abultados adversarios- se hicieron un festín.

Uno fue el de haber confundido a Nicolás Maduro con Hugo Chávez (ante la duda que todavía existía sobre su llegada a Buenos Aires), o el de haber inaugurado la sesión de la CELAC en el Hotel Sheraton diciendo que dejaba abierta "la Cumbre de las Américas". Antes, en una entrevista televisiva, había expuesto que la inflación en Argentina "es autoconstruida, está en la cabeza de la gente".

"¿Nadie cuida al Presidente?", se preguntan en los patios y oficinas de Casa de Gobierno, cada vez que suceden estas cosas. Sin embargo, el reiterativo planteo tiene una única respuesta: "Él no se deja cuidar". Esto lo aseguró un dirigente que lo solía frecuentar cuando todavía las cosas no estaban tan complicadas, y había momentos de distensión en el primer piso de la Rosada, donde las reuniones con amigos y amigas, eran parte de la gestión.

Fernández intentó conservar otros seis meses la titularidad de la CELAC, pero se interpuso en su camino Daniel Ortega -desde Nicaragua- quien al igual que Maduro decidió no acercarse al Río de la Plata y respaldar al primer ministro granadino, Ralph Gonsalves. Un aliado incondicional del binomio, para que suceda a la brevedad a Fernández.

El mencionado exabrupto del mandatario.

Los pedidos de detención que cursaron contra ellos referentes de la oposición -por violar los derechos humanos en sus países- no fueron el motivo exclusivo de las ausencias. De hecho, el otro que integraba la lista de posibles aprehendidos era el mandatario cubano, Miguel Díaz Canel, quien se movió sin problemas por nuestro territorio. Inclusive tuvo una bilateral con Fernández en el Palacio San Martín. Eso sí, no hubo foto ni cónclave con CFK.

No fueron pocos los que circularon la versión de que se hicieron pedidos especiales a los cuestionados líderes caribeños para que no aterricen en estos pagos"Es que no están dadas las condiciones políticas", señaló en estricto off, un referente del Instituto Patria, que apuntala a Sergio Massa en su intento -hasta ahora fallido- por frenar el proceso inflacionario que sigue fagocitando los bolsillos de los argentinos.

Pese a esos faltazos, la reunión del organismo en Buenos Aires dejó un tendal de críticas a varias de las naciones que integran el bloque regional. El chileno Gabriel Boric pidió elecciones libres en Venezuela, reclamó la liberación de los presos políticos nicaragüenses, y se refirió a las muertes que se están suscitando en Perú. Por su parte, Mario Abdo Benítez (Paraguay) se sumó al pedido y puso sobre la mesa el exilio de 7 millones de venezolanos que escapan del gobierno bolivariano.

El uruguayo, Luis Lacalle Pou, no dudó en afirmar que del encuentro participaron países que violan la democracia y sus instituciones. Desde México, Andrés Manuel López Obrador, exigió que se restituya en la presidencia a Pedro Castillo, detenido mientras Dina Boluarte lo sustituye prometiendo un llamado a nuevas elecciones que no se concreta, a medida que la crisis peruana se agiganta.

La vocera del presidente Fernández, Gabriela Cerruti, enfrentó las diatribas contra las naciones que varios países sudamericanos -y un importante sector de la población argentina- considera autocracias, al asegurar que Díaz Canel, Ortega y Maduro fueron elegidos democráticamente.

Cuando menos se lo esperaban, los popes albertistas recibieron un batacazo desde el lugar adonde conducen todos los caminos: El Papa Francisco lanzó mensajes desde Roma que impactaron de lleno en Fernández, al hacer mención a la situación económica que atraviesa la Argentina. Se refirió al 52 por ciento de pobreza. Cifras que -sin empacho- el núcleo presidencial salió a desmentir, aunque haciendo un extraño reconocimiento a los dichos del líder argentino de la Iglesia Católica.

La portavoz Cerruti y su jefe desligaron a la administración a la que pertenecen de la crisis que el país tiene desde 1955, como señaló Bergoglio, quien recordó que terminando sus estudios secundarios, el número de pobres era del 5%. La funcionaria (con rango de ministra) manifestó que el problema fue generado por los cuatro años de macrismo.

El jueves volvieron a agitarse los cimientos de la Rosada. El ministro del Interior, Eduardo de Pedro -titular de la única cartera que funciona en la sede del Ejecutivo- habló en off apuntando su dedo acusador hacia el presidente, aseverando que Alberto F. no tiene códigos. Esto, en razón de que según sus dichos, no fue invitado por el jefe de Estado al encuentro que Lula sostuvo con organismos de Derechos Humanos, que se realizó durante su estadía en Bs As en Casa de Gobierno.

Como ordena hacer a su pequeña tropa -cada vez que Cristina se pronuncia- el Mandatario le bajó el precio a las declaraciones de "Wadito", como le decía antes de que la alianza de gobierno volara por los aires después de la derrota en las PASO del 2021, cuando de Pedro encabezó aquel recordado amague de renuncias que ordenó su jefa política.

No obstante, dos dirigentes albertistas respondieron a de Pedro. Cerruti dijo que el ministro negó su enojo, que se trató de un inventó periodístico, y por su lado, Victoria Tolosa Paz (Desarrollo Social) conminó a Wado a aclarar la situación, sin dejar de expresar que "si hay falta de códigos, en todo caso es en referencia a quienes son parte de un gobierno y critican al Gobierno", agregando que "si no nos sentimos contenidos deberíamos dar un paso al costado".

De esta manera, la feroz pelea endógena en el Frente de Todos volvió a salir a la luz, en medio de posicionamientos internos que empiezan a apuntar a Massa. Secuencia que se da luego de la publicitada recompra de bonos de la deuda externa argentina, con la que el tigrense esperaba calmar los mercados, aunque hasta ahora haya ocurrido todo lo contrario.

El dólar blue cierra cinco días en alza permanente y llegó a los 386 pesos, superando al Qatar y poniendo al rojo vivo a los financieros, que por ejemplo, en el Contado Con Liquidación trepó a los $369,49, con un oficial que ya casi está en los $200.

El jefe de Hacienda empieza a tener problemas en el frente interno y eso podría derivar en reclamos de quien hasta ahora lo sostiene, la senadora Kirchner. "No se dan cuenta que el ministro de Economía es Roberto Lavagna", apuntó un enojado dirigente que todavía tiene simpatías por Alberto Fernández, pero que en privado le cuestiona su falta de liderazgo e indeterminación.        

Terminada la espuma de la CELAC y las bilaterales, el presidente retornó a esas agendas de actos y presentaciones que suelen pasar desapercibidas. Junto al ministro de Ciencia y Tecnología, Daniel Filmus, lanzó un yogur con probióticos desarrollados por el CONICET, en la planta de Danone en la localidad bonaerense de Longchamps.

Entretanto, en la Comisión de Juicio Político de la Cámara baja, dio inicio el tratamiento de lo que ya todos saben que no sucederá: poner contra las cuerdas a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.  

El último día de la semana no hubo actividades oficiales del jefe de Estado. La vocería oficial adelantó que la visita que se esperaba para los días 30 y 31 de enero se adelantó, y el canciller alemán Olaf Scholz, aterrizará en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza el sábado 28/01.

Más tarde procederá a encontrarse con Fernández y el canciller, Santiago Cafiero, en el Palacio San Martín, donde estará acompañado por una comitiva integrada por algunos empresarios. El teutón promete inversiones para la Argentina. Lo mismo hizo en Brasil y Chile.

Desde diferentes sectores, inclusive el propio, se preguntan si las aspiraciones reeleccionistas que demuestra el presidente son reales o forman parte de una simple especulación con el fin de entregar la banda a quien lo suceda, esperando la piedad que solo otorga el olvido.

En las paredes, galerías, despachos y pasillos de Casa Rosada hay un atisbo de respuesta al interrogante. El ex jefe de Gabinete de Néstor y Cristina Kirchner hizo un solo un renunciamiento en su carrera política, y fue a quien luego lo promovió en el cargo que hoy ocupa. Cuenta uno de sus íntimos que Alberto siempre se arrepintió de ese paso al costado.

"Esperaba que Néstor lo volviera a convocar para ocupar algún otro cargo estratégico", señala la garganta profunda que lo conoce muy bien. Lo concreto, es que eso nunca sucedió, y retornar a la alta política le costó mucho. Su estrategia implicó tener que convertirse en un férreo opositor a la ex mandataria, quien recién lo llamó cuando la urgencia electoral lo requirió en 2019.

Esta vez Fernández no cometió el error de irse, y todos tienen claro que no lo hará. Quizás entienda que existen posibilidades de supervivencia post 2023, retomando el camino de personificar, nuevamente, la contracara de su propio gobierno.


Fuente: Juan Pablo Peralta desde Casa Rosada para Política&Medios (PyM). Más información exclusiva de Balcarce 50 a través de Twitter en @JuamPaPeralta y en IG: @juanpabloperaltaperiodista

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