El fin de semana largo transcurrió entre numerosos comunicados oficiales que informaban sin descanso sobre la llegada de vacunas y controles de migración para chequear cumplimientos de cuarentena a ingresados del exterior que evitaran, en particular, la entrada al país de la bautizada “Variante Delta”.
El domingo pasado se conjugaron el Día de Padre y el de la Bandera: Alberto Fernández y su equipo visualizaron en esa ocasión la oportunidad para espantar los fantasmas del discurso errático que lo persigue desde la visita de su par español, Pedro Sánchez. Sin embargo, pese a los punteos en el atril y un previo repaso de las ideas que iba a exponer en el acto, nuevamente pudo más el recurrente juego de la improvisación. Esta vez el Presidente dijo: “Tenemos descendientes que se convirtieron en afroamericanos”. Una confusa frase que determinó que el martes al mediodía su jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, tuviera que participar de la presentación del Consejo Asesor Federal de la Comunidad Afroargentina, junto al ministro de Justicia y DDHH, Martín Soria y la titular del INADI, Victoria Donda.
En paralelo, desde los WhatsApp de los máximos responsables de la Secretaría de Comunicación de Presidencia de la Nación, se enviaba a los funcionarios un denominado “Bullets Plan de Vacunación” para “repetir, repetir y repetir” en las entrevistas. Un dossier con claro tinte electoral que hace foco en el plan sanitario como eje de campaña. Traducido al castellano, bullets significa balas, en marketing y venta, se trata de un conjunto de ideas fuerza para transmitir y establecer determinados mensajes en una clientela, en este caso, en las audiencias mediáticas; ergo: votantes.
Los principales puntos que ministros y secretarios de Estado deben recitar como un Mantra giran en torno a que “14.500.000 personas ya fueron vacunadas con una dosis” y que “se distribuyeron en el país más de 20 millones de vacunas”, acentuando en que a este ritmo de inoculación “se empezarán a sumar en los próximos meses aperturas a actividades que estaban suspendidas y/o prohibidas”. En el material se indica a los funcionarios que deben replicar declaraciones de Cafiero que hablan de “récord histórico” de vacunaciones, con citas como "la campaña más grande de la historia”, remarcando la producción local de la Sputnik V a través del Laboratorio Richmond.
Asimismo, surge en el papper una textual que se debe potenciar y que fue de las más criticadas por los cotos opositores. Se trata de lo que dijo la ministra de Salud, Carla Vizzotti, sobre el faltante del segundo componente de la vacuna rusa: “Ninguna dosis de ninguna vacuna vence. La primera genera casi el 80 por ciento de inmunidad y la segunda, la completa y le da más duración”. La filtración del documento produjo gran enojo en la vocería presidencial, que de manera insólita cuestionó en los pasillos de la sede gubernamental a los periodistas que escribieron diversas notas al respecto.
El primer día hábil de la semana, muy temprano, quedó claro que la estrategia de campaña puede chocar de frente con la realidad. En conferencia de prensa, la propia Vizzotti no logró especificar cuando llegan los segundos componentes de la Sputnik. El otro elemento que fue contra el apunte dictado a los integrantes de la administración del Frente de Todos para repetir frente a la prensa, fue la cifra de 792 fallecidos y 21.397 contagios en esa misma jornada, cifra que trepó a más de 91.400 decesos totales.
En la tarde, el titular del Poder Ejecutivo participó en una reunión con el sector de las carnes y entidades agropecuarias. Matías Kulfas, de Desarrollo Productivo y el jefe de la cartera de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra, fueron los encargados de responder preguntas a los acreditados en Balcarce 50. Informaron que se iniciaría una apertura parcial de las exportaciones y un Plan Ganadero que incluye siete cortes que no se van a poder vender afuera hasta el 31 de diciembre de este año, con la finalidad de que se comercialicen a precios accesibles en el mercado interno. La entidades del Campo se fueron de la Rosada disconformes con las medidas decididas por el Gobierno, y especialmente con la estrategia de imponer una Mesa Agropecuaria que saque del centro de la escena a la Mesa de Enlace, cuyas bases duras ya convocaron a una movilización de alcance nacional para el próximo 9 de julio en San Nicolás.
De cara al intento de repuntar la figura presidencial, el miércoles Fernández participó de la apertura del 48º Congreso Nacional Bancario. Allí, y en clave electoral, se mostró muy ofuscado frente a las diatribas de la oposición, a la que criticó exaltado defendiendo su gestión de la pandemia en contraposición al endeudamiento generado por Mauricio Macri y la alianza Cambiemos. Más tarde almorzó en Casa de Gobierno con el gobernador tucumano Juan Manzur, otro de los pilares de la campaña que ya comenzó.
En el cierre de la semana más corta de junio, pero no por eso menos intensa, el Presidente anunció con el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi y la directora del PAMI, Luana Volnovich, un plan de viviendas para jubilados donde la frase que quedó en el aire fue de nuevo dedicada a los opositores: “Cuando tuvieron que hacer, hicieron todo mal”. La apuesta más audaz y menos comprendida fue la de viajar este viernes a la antikirchnerista provincia de Córdoba, que en medio del latente conflicto con el agro y las restricciones por el COVID-19, no le ofreció al mandatario la mejor recepción en redes sociales, y tampoco en el territorio. En las inmediaciones de la Fábrica de Aviones (FADeA) hubo autoconvocados que se sumaron a una protesta agropecuaria en las cercanías del lugar donde Fernández inauguró un tramo de la Ruta Nacional 19 junto al gobernador Juan Schiaretti.
Aún sin ley de restricciones sanitarias, el Ejecutivo tiene que prorrogar el DNU vigente con la convicción de que en las próximas semanas, siguiendo el libreto autoimpuesto, deberán estar dedicadas a fortalecer aún más el esquema de vacunación, a mostrar avances en materia de obra pública (con otro factótum electoral, el ministro Gabriel Katopodis), y a destacar los puntos débiles del anterior Gobierno, tomando como puntal las acreencias que Martín Guzmán seguirá negociando para diferir pagos en lo que queda del 2021.
Fuente: Juan Pablo Peralta para Política y Medios (PYM)
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