jueves, 2 de octubre de 2008

Miedo en el andén

No los quiero asustar y mucho menos ser morboso, pero debo confesar que tal vez producto de un miedo ancestral y patológico, desde que tengo uso de razón y viajo en trenes y subtes no puedo evitar pensar el hecho de que alguien concrete la siniestra acción que llevó a la muerte a este hombre en un andén de España. Por las dudas habrá que alejarse de las vías...

1 comentario:

Rocío Ovalle dijo...

La realidad es que no hace falta viajar en tren para que pase cualquier descerebrado por tu lado y cometa una locura. Pero no te preocupes, te cuento un secreto: todos tenemos los mismos miedos. Por suerte, en todos los caminos encuentras a alguien a quien agarrarte para no caer.

Si alguna vez vienes a Barcelona te llevo a ver el síndrome. Y además iremos en metro ;)

Un beso!