El periodista argentino Martín Caparrós, considerado uno de los cronistas más relevantes de las últimas décadas, puso este domingo en tela de juicio la pretendida neutralidad de los medios de comunicación.
“La mirada de los medios es muy política; te dice: ‘lo que importa son los poderosos’, y eso crea una visión del mundo en la cual el consumidor de medios se convence de su propia falta de importancia, porque los medios están categorizando el mundo”, dijo en una entrevista celebrada en la capital de Colombia.
Caparrós es uno de los invitados del Festival VivAmérica, organizado por la Casa de América de España y la Secretaría de Cultura de la capital colombiana, que culminó el domingo, de forma simultánea en Bogotá, Madrid y Santa Cruz de Tenerife, con motivo de la Semana de la Hispanidad, reportó la agencia Efe.
“Me gustaría que el periodismo encuentre formas de pensar mucho más cotidianas, de contar mucho más las vidas de las personas, no postular esta separación en la cual hay un núcleo reducido que merece ser contado y toda una gran población que no lo merece, salvo cuando pasan cosas espantosas”, señaló.
Por ello Caparrós reivindica la crónica porque “tiene una carga política que tiene que ver con descentrar la idea de lo que es información y lo que no, lo que merece ser contado y lo que no”.
“Cuando lees una crónica te das cuenta de que tú y tus historias merecen ser contadas, de que el mundo no está hecho en esas categorías que los medios en general imponen, y eso me parece muy político”, afirmó.
Nacido en Buenos Aires (1957) y exiliado en París (1976), donde se graduó en historia, este periodista, novelista y ensayista tiene en su haber obras como “La voluntad: una historia de la militancia revolucionaria argentina”.
“Hay que renunciar a este lenguaje neutro que los medios imponen, que trata de simular que no hay intermediación, que lo que está escrito allí es la verdad “cuando” esa subjetividad se oculta porque la prensa necesita hacer creer que refleja objetivamente la realidad, que es una máquina de producir verdades”, agregó Caparrós.
“Reivindico la primera persona porque me parece un gesto de honestidad, siempre hay una primera persona que narra incluso cuando se simula la mayor de las objetividades, porque hay una persona que está eligiendo qué es lo que se narra y qué es lo que no, no por maldad o por astucia, sino porque no hay otra manera”, añadió.
Pese a que el argentino desea una mayor implicación del ciudadano en el flujo informativo, reconoció que los autodenominados medios alternativos “funcionan según el mismo modelo jerarquizado, solo que con otras ideas u otras metas”.
“Lo más interesante no está ahí sino en los intentos de una participación más horizontal, pero es muy complicado porque hay que encontrar formas de autorregulación que no siempre funcionan bien”, indicó.
Este cronista, que en su obra siempre mostró un interés por el espíritu revolucionario, dijo desconocer cómo afrontar “el desnorte” que padecen los movimientos transformadores.“El problema básico que tiene el espíritu crítico y el espíritu de revuelta es que estamos en un periodo, que puede ser largo, en que no sabemos muy bien qué hacer “sin un” contrapoder”, sostuvo el periodista Martín Caparrós.
“La mirada de los medios es muy política; te dice: ‘lo que importa son los poderosos’, y eso crea una visión del mundo en la cual el consumidor de medios se convence de su propia falta de importancia, porque los medios están categorizando el mundo”, dijo en una entrevista celebrada en la capital de Colombia.
Caparrós es uno de los invitados del Festival VivAmérica, organizado por la Casa de América de España y la Secretaría de Cultura de la capital colombiana, que culminó el domingo, de forma simultánea en Bogotá, Madrid y Santa Cruz de Tenerife, con motivo de la Semana de la Hispanidad, reportó la agencia Efe.
“Me gustaría que el periodismo encuentre formas de pensar mucho más cotidianas, de contar mucho más las vidas de las personas, no postular esta separación en la cual hay un núcleo reducido que merece ser contado y toda una gran población que no lo merece, salvo cuando pasan cosas espantosas”, señaló.
Por ello Caparrós reivindica la crónica porque “tiene una carga política que tiene que ver con descentrar la idea de lo que es información y lo que no, lo que merece ser contado y lo que no”.
“Cuando lees una crónica te das cuenta de que tú y tus historias merecen ser contadas, de que el mundo no está hecho en esas categorías que los medios en general imponen, y eso me parece muy político”, afirmó.
Nacido en Buenos Aires (1957) y exiliado en París (1976), donde se graduó en historia, este periodista, novelista y ensayista tiene en su haber obras como “La voluntad: una historia de la militancia revolucionaria argentina”.
“Hay que renunciar a este lenguaje neutro que los medios imponen, que trata de simular que no hay intermediación, que lo que está escrito allí es la verdad “cuando” esa subjetividad se oculta porque la prensa necesita hacer creer que refleja objetivamente la realidad, que es una máquina de producir verdades”, agregó Caparrós.
“Reivindico la primera persona porque me parece un gesto de honestidad, siempre hay una primera persona que narra incluso cuando se simula la mayor de las objetividades, porque hay una persona que está eligiendo qué es lo que se narra y qué es lo que no, no por maldad o por astucia, sino porque no hay otra manera”, añadió.
Pese a que el argentino desea una mayor implicación del ciudadano en el flujo informativo, reconoció que los autodenominados medios alternativos “funcionan según el mismo modelo jerarquizado, solo que con otras ideas u otras metas”.
“Lo más interesante no está ahí sino en los intentos de una participación más horizontal, pero es muy complicado porque hay que encontrar formas de autorregulación que no siempre funcionan bien”, indicó.
Este cronista, que en su obra siempre mostró un interés por el espíritu revolucionario, dijo desconocer cómo afrontar “el desnorte” que padecen los movimientos transformadores.“El problema básico que tiene el espíritu crítico y el espíritu de revuelta es que estamos en un periodo, que puede ser largo, en que no sabemos muy bien qué hacer “sin un” contrapoder”, sostuvo el periodista Martín Caparrós.
Fuente: Felap
2 comentarios:
Que se vaya a cagar ese mequetrefe, tocomochero de la palabra.
A mi me gusta su narrativa, pero es irónico...habló justo en Colombia, que los diarios son portavoces del gobierno, y ni que decir de los canales de televisión. Pero no está tan mal para un público que se divierte, disfruta y demanda realities, novelas y fútbol.
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