El sábado 24 de julio terminó con varios heridos en el cierre de listas, pero con uno de suma gravedad, nos referimos al ministro de Defensa, Agustín Rossi. El hombre que fue animado a participar en las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias en su provincia por Alberto Fernández, también fue obligado a abandonar el plan desde el propio despacho presidencial ubicado en el primer piso de Balcarce 50.
Todo parecía bien encaminado, hasta que poco antes de que finalizara el tiempo de presentación de candidatos, el gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, aterrizara en Buenos Aires para ver a Cristina Kirchner en el Senado y también al jefe de Estado en Casa Rosada. El dirigente peronista no tenía intenciones de aceptar al “Chivo” Rossi en ninguna lista, y tampoco a sus acólitos.
Las usinas gubernamentales hicieron circular rumores sobre intentos para elaborar una lista de unidad, algo que quedó solamente como simples declaraciones en off. Los operadores del “albertismo” reconocen en voz baja que la entronización de Victoria Tolosa Paz con Daniel Gollán en la Provincia de Buenos Aires, y Leandro Santoro junto a Gisela Marziotta en la CABA, definió un empate que vuelve a dejar en claro que es Cristina Kirchner quien define en el Frente de Todos. Hubo quejas de intendentes peronistas contra la avanzada camporista en distintas circunscripciones pero también reproches de históricos dirigentes, como Gabriel Mariotto, que presentaron denuncias judiciales frente a la Junta Electoral que los dejó fuera de las PASO por supuestos faltantes de avales.
El lunes, Capital Federal y otros distritos amanecieron con carteles de alto costo promocionando la gestión de Gobierno. Un gasto innecesario en medio de la crisis económica que atraviesa la Argentina en medio de la pandemia.
En ellos se exalta la creación de 200 mil puestos de trabajo en el sector de la construcción y la administración sanitaria con el plan de vacunación. En esa jornada el Presidente inició la campaña con un acto en la localidad de Merlo para entregar viviendas Procrear y Créditos Casa Propia. Lo hizo junto a Tolosa Paz y Gollán, en el territorio que gobierna desde 2015, Gustavo Menéndez. Polémico edil que tiene un fallo en contra de la Cámara Penal de Bahía Blanca por un desfalco de 600 mil pesos, de la época en que fue director provincial de Casinos. El evento terminó con un asado desmesurado que convocó como comensales al primer mandatario con funcionarios, intendentes, y varios invitados especiales. Afuera, vecinos que sufren muchas necesidades en ese partido del Conurbano, esperaban recibir, al menos, algunos trozos de carne fría para llevar a sus casas.
No pasó mucho tiempo para que se hiciera pública la lista de ingresos a la Residencia de Olivos. Allí se reflejaba que entre una de las más asiduas visitantes figuraba la actriz y modelo, Sofía Pacchi. Amiga de Fabiola Yañez, que explicaron fuentes gubernamentales, pertenece al staff de Ceremonial y Protocolo de la Presidencia. Los horarios de las más de 60 entradas produjeron todo tipo de especulaciones y una denuncia que materializó Yamil Santoro desde su partido, Republicanos Unidos. La presentación judicial acusa a Fernández y Pacchi de violar las normas sanitarias del artículo 205 del Código Penal en el contexto del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), que comenzó en marzo del 2020, y que de no ser cumplidas podrían llegar a determinar una “reclusión o prisión de tres a quince años”. El Poder Judicial estudia si acepta avanzar con la investigación. La orden en Casa de Gobierno fue “salir a bancar al Presidente”. Fue Tolosa Paz la primera en acatar la orden y salió por los medios señalando que ella conocía a la mujer acusada y su labor en el entorno de la Primera Dama.
El martes, el jefe de Estado voló a Perú para participar de los actos de asunción del presidente electo, Pedro Castillo. Llegó a Lima el miércoles con una comitiva integrada por su compañera Yañez, el canciller Felipe Solá, la ministra de Mujeres, Elizabeth Gómez Alcorta, el Secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello, el de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, el de Relaciones Parlamentarias, Fernándo “Chino” Navarro, el de Comunicación, Juan Pablo Biondi, y el diputado Eduardo Valdés. Para muchos, sumada la seguridad y gente de ceremonial, un grupo demasiado numeroso para esa actividad oficial, cuando todavía hay argentinos que no pueden retornar al país por las restricciones en la cantidad de aviones que llegan a Ezeiza.
Desde la tierra de los Incas, el propio Fernández tomó la decisión de invitar a renunciar a los funcionarios que van a participar en los próximos comicios, entre ellos el titular de Defensa, Agustín Rossi. Fue en una entrevista que dio en un canal oficialista. El “Chivo” recogió el guante y respondió por otra emisora que se había enterado por televisión que debía irse. “Pensé que los cambios eran para los funcionarios que no funcionan”, subrayó el santafecino, apuntando en particular al jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, ministro coordinador que de haber participado como candidato en la PBA, tal vez hubiese sido suplantado, precisamente, por Rossi.
A las pocas horas en la sede del Poder Ejecutivo se empezó a especular con diversos nombres para ocupar el cargo vacante. Entre ellos picó en punta el de la actual ministra de Seguridad, Sabina Frederic, el del actual embajador en Brasil, Daniel Scioli, y hasta el de Gustavo Beliz. Lo que sí se confirmó es que será el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, quien irá al ministerio de Desarrollo Social en lugar del duodécimo precandidato en las boletas bonaerenses, Daniel Arroyo. Funcionario muy cuestionado por las organizaciones sociales que integran el FdT, especialmente las vinculadas a Emilio Pérsico.
Después del pedido presidencial, el jueves Tolosa Paz dejó el Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, y Daniel Menéndez (de Somos Barrios de pie), se fue de la Subsecretaria de Economía Social en la cartera de Desarrollo. Alejandra Rodenas, que fue jueza y senadora muy cercana a CFK, pidió licencia sin goce de sueldo como vicegobernadora de Santa Fe, para acompañar a Rossi en la lista “La Santa Fe que Queremos”.
La norma ética que marcó Alberto Fernández sobre que “el que es candidato no puede seguir siendo funcionario”, tuvo una excepción, se trata del vice ministro de Interior, José Lepere, quien se candidateó para integrar el consejo deliberante de Almirante Brown. La excusa del segundo de “Wado” de Pedro para no dimitir, es que no juega en una lista de alcance nacional.
Al regresar de Perú, debido a las críticas que persisten por los argentinos que siguen varados en el exterior, Fernández y sus compañeros de viaje tuvieron que aislarse y abandonar sus agendas oficiales pese a estar eximidos por la Decisión Administrativa 683/2021 . En Olivos, y en permanente consulta con sus socios frentistas, el Presidente define el cambio que falta resolver en el Gabinete nacional. Tanto él como CFK y Sergio Massa saben que después de las elecciones va a haber que hacer más cambios en los altos cargos de la administración, incluyendo secretarías y subsecretarías de Estado que tampoco funcionan. Por un lado, para oxigenar los dos años difíciles que se vienen, pero en particular, porque más allá de las internas que se dan en el seno de la oposición de Juntos por el Cambio, las encuestas que analizan casi como una obsesión, advierten sobre un 2023 muy difícil a la hora de retener en las urnas la administración central que fue recuperada mediante un frente de unidad que potencia cada vez más sus diferencias.
Fuente: Juan Pablo Peralta para Corrientes de Tarde
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