domingo, 22 de agosto de 2021

La desgastada imagen del Presidente

Apenas se difundió la foto de la fiesta de cumpleaños de Fabiola Yañez en la Residencia de Olivos se inició una denuncia por violar el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio dictado mediante decreto por el propio presidente Fernández. De esta manera, el Gobierno recibía un fuerte golpe pero decide continuar su agenda como si nada. De todos modos y en secreto armaba un comité de crisis en medio de la emergencia. 

Mientras esto ocurría el mandatario y la primera dama recibían en la quinta del escándalo al titular del Ejecutivo de Uruguay, Luis Lacalle Pou. El encuentro tenía como intención acercar posiciones entre los dos países luego de la diferencias que quedaron en evidencia en las últimas dos cumbres del MerCoSur. En un principio se inició una caza de brujas con el fin de saber quién había iniciado el escándalo mediático y judicial.

El jefe de Estado aterrizó el sábado en Iguazú para anunciar el lanzamiento del plan turístico Previaje. En ese marco con el gobernador Oscar Herrera Ahuad a su izquierda, apuntó a quienes en el Frente de Todos se encargan de suministrar, cada tanto, potentes dosis de fuego amigo. Sin filtro señaló que “a veces en la política, que es un lugar donde hay mucha puja, mucha disputa, porque todos quieren ser y los lugares son escasos, uno no logra siempre muchas amistades”. Quedaba claro que después de los heridos que dejó el armado de listas del oficialismo, el mensaje iba dirigido a quienes poco después publicaron en las redes una postal donde se ve en sus épocas de presidente, a Mauricio Macri, a su entonces jefe de Gabinete, Marcos Peña, y al  ex ministro de economía Nicolás Dujovne, compartiendo una cena en Olivos con quien por aquella época era titular de Fondo Monetario Internacional, la francesa, Christine Lagarde. El envío de La Cámpora iba acompañado de este texto: “Con la mitad de la indignación mediática de estos días aplicada a otras fotos nos hubiéramos ahorrado el endeudamiento de las próximas décadas”. Se trataba de la defensa que Fernández esperaba de sus camaradas hacía 48 horas.

A esas alturas ya era obvio que los operadores gubernamentales procuraban mitigar el perjuicio generado por la “filtración”. No pasó mucho para que desde la cuenta personal de Instagram de la pareja presidencial se subieron dos retratos que sugerían un posible embarazo de Yáñez.

El titular del Poder Ejecutivo eligió no esperar más, y el lunes salió a defenderse con artillería pesada en un acto en el partido de La Matanza donde presentaba el Centro Universitario de la Innovación. Criticó en duros términos al periodismo cuando manifestó: “yo no soy ni me hago. Todo el fin de semana me la pasé leyendo las cosas que escribían y decían los hipócritas”, y agregó enojado, que “algunos leyeron mis palabras sinceras, honestas, de arrepentimiento a su modo. Algunos fueron tan miserables que dijeron que le eché la culpa a mi compañera”, y exclamó gritando a los cuatro vientos, que “el único responsable soy yo. Me hago cargo, doy la cara y me pongo al frente de todo esto, y advirtió exaltado, que “si alguno piensa que me van hacer caer por un error que cometí, sépanlo, me fortalecen, me generan más fuertes convicciones. Aumenta mi compromiso por ustedes. Eso es lo único que logran, es lo único que consiguen”.

En Balcarce 50, las caras de los jerarcas del Gobierno dejaban ver que dentro de la coalición que administra el Estado nacional las cosas estaban muy mal. De todos modos se optó por seguir con las actividades  de agenda en el contexto del 17 de agosto. En el distrito bonaerense de General San Martín, ese martes se llevó a cabo un homenaje al prócer que liberó a la Argentina, Chile y Perú. Allí el máximo funcionario de la gestión frentista reflexionó que el Padre de la Patria hubiera dicho que “no manden a Alberto a negociar cualquier cosa con el Fondo”. Mientras pasaba esto, en uno de los salones de Ingreso de Casa de Gobierno se había establecido la prohibición de fotografiar o tomar cualquier imagen del rectángulo que conformaba el recordatorio que miles de personas dejaron el día anterior en Plaza de Mayo para recordar a las víctimas que fallecieron a causa del Coronavirus. Se trataba de la “Marcha de las Piedras”, donde en cada una de ellas figura un nombre. La coacción de la Casa Militar hacia los periodistas acreditados se liberó después de que, pese a la arbitraria decisión, la prensa fotografiara igual el lugar donde además se colocó una bandera argentina y dos velones. Fue entonces que la Secretaria de Comunicación de Presidencia emitiera un material visual propio para calmar los ánimos. Poco después, se volvió a restringir que se tomen imágenes mediante guardias de seguridad que lo impedían con cara de pocos amigos.  

Por la tarde de esa jornada cada vez más densa, se materializó la aparición conjunta de Cristina Kirchner, Alberto Fernández, Axel Kicillof y Sergio Massa, en un acto en la Isla Maciel, en el Partido de Avellaneda, donde se entregó la vivienda 20 mil, que según se informó oficialmente, construyó esta gestión. Fue en ese escenario donde la jefa política del FdT le reclamó al Presidente que ponga orden y que no se ponga nervioso. Veinticuatro horas después la escena parecía repetirse, pero en paso de comedia, en el estadio Diego Maradona de la ciudad de La Plata, donde se sumó Máximo Kirchner a los precandidatos bonaerenses, Victoria Tolosa Paz y el ex ministro de salud bonaerense, Daniel Gollán. En ese plenario del Frente de Todos de la Provincia de Buenos Aires, la vicepresidenta declaró que “se necesitan en Casa Rosada y las legislaturas, dirigentes que estén dispuestos a soportar las más grandes presiones”, y aseveró que “la vida que queremos requiere, no de uno, sino de muchos períodos de gobierno”. Defendió las gestiones de ella y Néstor Kirchner comparándolas con la de la alianza Cambiemos. Delante de la dirigencia oficialista, se dio el gusto de retar en público a Fernández por querer tomar agua del pico de una botella, y se animó a sacarle el micrófono de la mano mientras discurseaba, para aclarar algo frente a un mandatario que observaba todo impávido.

En ese atardecer soleado, los operadores gubernamentales optaron por filtrar ellos mismos los vídeos de los festejos en la residencia presidencial que investiga el fiscal federal, Ramiro González. Un material que se sabía estaba en manos de medios opositores que los harían público más cerca del 12 de septiembre, fecha en que se realizarán las PASO. Los festejos ilegales se subieron primero a un portal oficialista y luego directamente fueron emitidos en la TV Pública. 

Un conocido referente del Conurbano que pertenece al sector cristinista del FdT aseguró en un breve off, que antes de publicar los vídeos de Olivos se analizó el promedio de votos que se perdía en ese «Gambito de Dama». Así fue que se decidió liberarlos en un cónclave muy tenso, donde se acordó que si el daño llega a ser mayor al esperado, los cambios en el Gabinete nacional y secretarías de Estado serán proporcionales. Fernández encabezó, antes de terminar la actividad oficial en el Museo del Bicentenario, la reunión inaugural del Comité de Operativo del Censo Nacional de Población, Hogares y Viviendas, que se va a ejecutar el 18 de mayo de 2022.  No terminaba la presentación cuando ya circulaba el rumor que salió de la secretaría de Comunicación que todavía encabeza Juan Pablo Biondi, con respecto a la posibilidad de que se anuncie en las próximas horas que Fabiola Yáñez será mamá.

El cierre semanal que definió el “Comité de Crisis”, fue una reunión de Gabinete ampliada. Según surgió de los despachos oficiales, la idea del encuentro giraba en torno al manejo de la gestión de gobierno  en cada cartera y evaluar la situación, sobre lo que la administración central entiende, es el comienzo de un proceso de recuperación económica, junto a las prioridades del mandatario para el Presupuesto de 2022, que ya se está elaborando.

El encuentro se desarrolló en el Museo del Bicentenario de Casa de Gobierno, duró cerca de una hora y media, poco para analizar lo que ocurre en cada cartera y todo lo que se adelantó. Al final del mismo fue el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero quién habló con los acreditados en el Patio de las Palmeras. Se lo notó errático y nervioso. El funcionario destacó que “se empieza a vislumbrar la salida de la pandemia”, a la vez que  remarcó que la “recuperación, desde el punto de vista del empleo, es muy visible, así como la recuperación del consumo”. Aseguró que se está completando “el 60%” de personas vacunadas contra el Covid-19 con la primera dosis en todo el país, y el 25% con la segunda”. En ese sentido, el funcionario ratificó el compromiso del Gobierno nacional de aplicar 7 millones de segundas dosis durante agosto precisando que ya se llevan dadas 4 millones y medio en lo que va del mes.

Sobre el rumbo de la economía, expresó que los niveles de consumo “ya están por encima de las cifras de 2019”, cuando el actual Gobierno llegó al poder, lo que consideró un hecho auspicioso “ya que se empieza a vislumbrar una salida de la pandemia”.

“Nos queda por recuperar cuatro años muy malos para la economía y para el país, que es una tarea y un compromiso del Presidente de llevar adelante esa recuperación”, dijo en clara alusión al gobierno de Mauricio Macri.

También indicó que del análisis de los ejes del Presupuesto 2022, al que denominó de post pandemia, surgió que “deben fijar con más contundencia la recuperación económica y plantear políticas integrales para abordar problemáticas complejas”, a fin de “seguir ampliando capacidad de infraestructura y obra pública”.

El ministro coordinador desmintió, en una respuesta nerviosa, que haya habido otras fiestas en Olivos además del cumpleaños de Fabiola Yañez el 14 de julio de 2020, en plena cuarentena dura.

“El Presidente ya lo explicó, ya quedó detallado, así que allí nosotros, no encontramos más tema como para agregar”, y ante la repregunta “¿no hubo más celebraciones?, replicó: “No, no… no, no… no, no”. Seis “no”. La misma negativa dio cuando se le consultó si podría llegar a haber cambios en el Gabinete nacional, antes o después de las elecciones.

También se lo interrogó sobre si el Presidente está a disposición del Poder Judicial. Cafiero enfatizó que “naturalmente el Presidente está a disposición de la Justicia, no lo han citado, no tiene ninguna citación, y va a estar dispuesto a responder a la Justicia como siempre lo ha hecho, como hombre del derecho que es”. 

Por lo pronto, tanto Cristina Kirchner como Sergio Massa, saben que el torbellino por el efecto Olivos continuará y a perjudicar a sus precandidatos. Sin embargo, esperan que el daño no supere lo que reflejan muchas encuestas que les llegan como diarios matutinos. Lo que si concluyen es que habrá un antes y un después de las Primarias que se desarrollarán en tres semanas, poco tiempo para revertir algo. En ese núcleo del engranaje frentista ven muy difícil recuperar algo de la imagen de Alberto Fernández, de cara a los dos años que quedan por delante, pero concluyen que se puede armar un dispositivo administrativo que rodee la alicaída investidura presidencial que se muestre dispuesta a gestionar en línea opuesta a los cuatro años del macrismo, y con claros resultados, especialmente en materia de generación de empleo genuino, promover el consumo poniendo freno a la inflación y reactivar el crédito. Una vara muy alta que a estas alturas es una entelequia para muchos generales de la tropa propia, a los que no les queda margen aún, para sacar los pies del plato.

Fuente: Juan Pablo Peralta para Corrientes de Tarde

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